Misiones: el triunvirato de Puerto Piray

Un triunvirato es una forma de gobierno, en donde el órgano ejecutivo es ejercido por tres personas, habitualmente aliadas entre sí. El nombre surgió en la antigua Roma en el siglo I a. C., en la época de la república, ya que en ciertos tiempos se formarían alianzas para controlar el escenario político.  

En nuestro país dicha forma de gobierno fue utilizada para gobernar las Provincias Unidas del Río de la Plata entre el 23 de septiembre de 1811 y el 8 de octubre de 1812. En la actualidad es una forma de gobierno totalmente abolida por ir en contra del sistema constitucional de nuestro país, sin embargo, existe un municipio de nuestra provincia cuyo poder ejecutivo adopta de hecho el sistema en cuestión ejerciendo un poder tripartito. Se trata de la localidad de Puerto Piray.

Actualmente Mirta Lezcano se encuentra al frente de la intendencia de Puerto Piray, quien resulta sucesora de Jorge Lezcano, hermano de Mirta y actual diputado provincial del Frente Renovador, persona que ocupo la intendencia de la localidad por 14 años consecutivos (2007-2021), hasta ser electo como legislador provincial, logrando su espacio político una ajustada victoria a nivel municipal que consagró su hermana como intendente. 

Los hermanos Lezcano junto a Cristian Giménez, ex secretario de hacienda de la gestión de Jorge Lezcano y actual concejal de la localidad conforman el mencionado triunvirato. Se preguntarán como un legislador municipal y otro provincial ejercen de hecho, junto a la intendente el poder en el municipio. 

Resulta que Mirta Lezcano dio continuidad a prácticamente todos los funcionarios que dejó su hermano, quienes responden y reciben órdenes del diputado, lo hacen por intermedio de Giménez quien a diario asiste al edificio municipal y permanece durante toda la mañana ocupando la oficina de hacienda y ejerciendo en los hechos el rol de secretario de hacienda, lo hace ante la mirada de todos, e incluso requiere que los expedientes del concejo le sean acercados a la oficina para la firma. Sin dudas debe ser el primer y único concejal del país que, siendo miembro del poder legislativo, ocupa una oficina dentro del poder ejecutivo municipal.   

A quien también se lo ve seguido en el edificio municipal es a su ex titular Jorge Lezcano, en la oficina de su hermana realiza reuniones con funcionarios del municipio y vecinos de la localidad, y participa de toda actividad municipal que no se realice el día de sesiones ordinarias de la cámara de representantes.

La intendente municipal desempeña un rol absolutamente secundario en el ejercicio del poder, donde las decisiones las toma su hermano y las ejecuta Giménez, su intervención se limita a la suscripción de documentos oficiales donde las decisiones adoptadas se plasman. Evidencia de ello es que se la suele ver por las tardes atendiendo su local comercial en el centro de la localidad, mientras su despacho es ocupado por un diputado y un concejal. 

Una verdadera dinastía experimenta Puerto Piray, donde hermanos se suceden en el poder, el cual es ejercido por un diputado que encontró la manera de continuar al mando de la intendencia con un obediente súbdito de por medio, que ejecuta las decisiones con la necesaria contribución de la intendente municipal, conformando en los hechos un verdadero triunvirato de gobierno municipal. 

La ambición de Jorge Lezcano por el poder se empezó a manifestar antes de su llegada a la intendencia, cuando participó activamente en los reclamos políticos y sociales que terminaron con la destitución del intendente Melgarejo en el año 2007, ocasión que aprovechó para posicionarse políticamente, participando como candidato a intendente de la localidad en las elecciones que lo consagraron como ganador, una vez en la intendencia creó junto a otros jefes comunales de la zona la “Liga de Intendentes de la Zona Norte de la Provincia” que lo tuvo como presidente, lo cual generó un malestar es la dirigencia renovadora provincial, que no vio con buenos ojos la organización creada y que lo llevó a abandonar el cargo para asumir como diputado provincial en una maniobra para socavar su afán por el poder, algo que no se logró ya que continúa interviniendo activamente en las decisiones que se adoptan en su municipio mediante el triunvirato adoptado.

Su obediente secuaz es quien cumple al pie de la letra sus órdenes, participando en todas las reuniones que se realicen el edificio municipal, brinda órdenes a todo funcionario y personal municipal, lo hace en nombre del diputado, ni siquiera en representación de la intendente con quien mantiene una estrecha relación. Es quien dirige las reuniones ante la ausencia del diputado, informaron fuentes a este medio, toda cuestión debe ser consultada con el concejal, afirmaron.

Se evidencia de este modo una conducción tripartita que reconoce un mando y tiene a los dos restantes componentes como actores que se limitan a la ejecución de las decisiones dispuestas, algo que no es común en las intendencias donde el alcalde posee un poder incuestionable, pero Puerto Piray es la excepción a esa regla, y en los últimos tiempos representó una verdadero dolor de cabeza para el Frente Renovador que habiendo sacado del municipio al mandadas local, no logró evitar que continúe al frente de las decisiones.